Amor fusilado



Ten piedad de mi amor fusilado,
no lo olvides, ni lo dejes tirado
arrojado a la suerte de los moribundos
dale, por dios, un lecho mortal en el mundo
de tu pecho de niña que no ríe...
luego, quiere este amor acribillado que lo guíes
en la senda hacia su infierno peor,
a la frialdad que se halla donde está tu amor...
allá beberá del olvido que cura
a los buenos, a mi amor le dará locura
ya que no podrá tener tu mano
guía y caricia... luego, nacerá más humano
del dolor y el espanto de no poder tenerte
y no te preocupes, no podrá ya quererte...
entonces, al fin será honesto y sincero,
porque no son infinitos los mil agujeros,
al decir que los mil disparos
(por más que lo encuentres raro)
salieron de su arma y su intención,
era llegar por aquella ruta a la desolación,
tener tus yemas, ver tu uñas,
aunque las heridas fueran mortales cuñas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario