Estoy lejos de tu redondel;
mi campito, no te puedo tener.
Lo único que te pido, sabés que es?
que a la niña me la cuidés;
cuando ella llora mucho, sus lágrimas caen hasta sus pies,
y más con nubes grises y lluvia, la hacen entristecer.
Ni ella ni vos, mi pago, en este calabozo están,
No me las dejan traer y son lo único que tengo acá.
Mi niña hermosa añoro tu delantal,
y en tus ojitos el lucero de mi tierra libre brillar.
Voy a esperar durmiendo en la tierra,
y con los frutos maduros despertar.
Quisiera verte un día,
un rato nada más,
puede ser cualquier día!
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